Resumen:
Una de las fases críticas en el tratamiento de conductos es la preparación del canal radicular, el cual incluye la remoción de los tejidos vitales y necróticos, junto con la dentina radicular infectada tiene por finalidad adecuar el espacio del conducto para facilitar la desinfección por medio de irrigantes y medicamentos. Por lo tanto, la preparación del conducto es la fase esencial que elimina la infección, limpia y conforma el conducto radicular .
Desde 1965, INGLE2 nos relata que cerca de 60% de los fracasos endodonticos son causados aparentemente por una inadecuada obturación. La dificultad en la obturación está en virtud de la complejidad de la anatomía del sistema de conductos radiculares.
En las últimas 2 décadas, los instrumentos de Niquel-Titanio (NiTi) se han convertido en parte de los implementos terapéuticos para la preparación de conductos radiculares, ya que poseen importantes propiedades mecánicas como: Flexibilidad, resistencia a la torsión, y fatiga a la flexión, requisitos fundamentales para aumentar la tasa de éxito de los tratamientos.