Resumen:
El accidente cerebrovascular (ACV) es una emergencia neurológica, causando aproximadamente 5,5 millones de muertes, con un alto costo gubernamental, en Estados unidos las estimaciones del estudio de la carga global de enfermedades, lesiones y factores de riesgo (GBD 2010), la apoplejía se catalogó como la segunda causa de muerte más común, con una pérdida de alrededor de 49 millones de dólares en las vidas ajustados al número de discapacitados cada año(1). La influencia del clima sobre el riesgo cerebrovascular es biológicamente plausible, en estudios recientes se ha evidenciado que el enfriamiento de la superficie de la tierra aumenta el recuento plaquetario, la viscosidad sanguínea, la presión arterial, el plasma y el colesterol. Demostrando que las temperaturas más bajas inducen a vasoconstricción periférica, dicha elevación se traduce en el factor de riesgo más importante en todos los subtipos de accidente cerebrovascular el cual es la presión arterial alta(1–4).
Los estudios de la influencia de los factores meteorológicos sobre la ocurrencia del ACV han dado lugar a establecer que las variaciones meteorológicas son factores de riesgo para el desarrollo de la patología(3,5,6). Aunque, los resultados de la mayoría de los estudios sean inconsistentes, por tal razón diversos metaanálisis han tratado de responder la interrogante generada por la inconsistencia de los estudios realizados en los últimos 20 años. Lian y colaboradores en su revisión sistemática sobre el efecto a corto plazo de la temperatura ambiente en el riesgo ACV, reportaron que tanto las temperaturas frías y calientes se asociaron con ACV: Efecto estimado agrupado (ES), 1,03 (IC del 95%, 0.35–1.72) para temperatura caliente, y ES combinado, 0.71 (95% CI, 0.40–1.02) para temperaturas frías(5,7,8). En el caso de la temperatura fría, este efecto fue independiente de la temporada climática. En consecuencia, la actual evidencia ha reportado dicha asociación, sin embargo, la heterogeneidad de los estudios ha desencadenado que el tópico sea considerado un enigma. Por lo que el objetivo de este estudio, es establecer la asociación directa de las variaciones meteorológicas con los eventos cerebrovasculares(2,4,9–11).