Resumen:
La menstruación es la única hemorragia uterina normal. Se caracteriza por una periodicidad de 28 ± 7 días, sangrado menstrual de 60 ± 20 ml y duración de 4 ± 2 días. La hemorragia uterina anormal es definida como cualquier sangrado que difiera del patrón menstrual en frecuencia, cantidad y duración. Sus manifestaciones son (1):
Polimenorreas: periodicidad menstrual menor de 21 días.
Oligomenorreas: periodicidad mayor de 35 días.
Amenorrea: ausencia de menstruaciones por más de 6 meses (práctico de 3 meses).
Menorragia o hipermenorrea: menstruación mayor de 80 ml, o por más de 7 días. En promedio un tampax absorbe 5 ml y una toalla higiénica 5 a 15 ml; sin embargo, existen varios métodos para cuantificarla, entre los cuales, el más cómodo es pesar las toallas higiénicas antes y después de usadas.
Metrorragia: hemorragia, generalmente abundante, no relacionada con la menstruación. (1)
Manchados: intermenstruales, preovulatorios, premenstruales y poscoito.
El sangrado uterino anormal es un motivo de consulta importante a los médicos encargados del cuidado de la mujer. En otras palabras, un médico que participe en la atención de pacientes regularmente, en algún momento tendrá que enfrentarse a una situación que involucre alguna de las entidades causantes del sangrado uterino anormal. El ciclo menstrual se caracteriza por no tener una duración específica, una pérdida sanguínea estándar o una frecuencia definida para todas las mujeres, sino que estas variables presentan un amplio rango de variabilidad. En cuanto a la
duración normal, se describe una pérdida de sangre durante 3 a 8 días. Con un volumen de sangre liberado de entre 5 a 80 ml por ciclo. La frecuencia menstrual normal se refiere a la presencia de intervalos de sangrado de 24 a 38 días. Ya definido lo que corresponde a un ciclo normal, se puede proceder a desglosar el tema del sangrado uterino anormal (SUA).