Resumen:
La competitividad es uno de los aspectos más indispensables para el progreso y la transformación socio-cultural, política, educativa, ambiental, tecnológica de los países a nivel mundial. Ahora, económicamente hablando, a través de los años las organizaciones especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYMES), enfrentan el sólido desafío con los nuevos mercados globales que buscan posicionarse en el sector industrial, como microempresas capaces de desarrollar actividades productivas que garanticen el cumplimiento de las necesidades de los clientes, ofrecer calidad en sus diferentes productos y/o servicios según el requerimiento y, mantener un sostenible desarrollo dentro de un ambiente crecientemente competitivo a lo largo del tiempo. Es por eso que es importante implementar sistemas herramientas, metodologías, filosofías, formas de darle solución analítica y creativa a los problemas y, por supuesto, va puesta de actividades que le permitan mejorar continuamente a nivel organizacional en un contexto que cada vez se vuelve más exigente (Rodríguez 2003). Actualmente la competitividad se ve influenciada en la innovación, el desarrollo y la calidad de los bienes y servicios prestados y en la capacidad de satisfacer a la demanda de los clientes.
En américa latina, Colombia, se desarrollan diversas actividades productivas motivadas a crecer, generar empleo y postularse como empresas competentes capaces de satisfacer necesidades a los diferentes consumidores y/o soliciten un servicio y ampliar el mercado. Estas actividades productivas son cada vez más desarrolladas por las pequeñas y medianas empresas (PYMES) que buscan posicionarse en el sector empresarial por su gran aporte a la economía del país.
Esto se confirma con base a los datos que según Ministerio de Comercio, Industria y Turismos arrojo en un artículo en la Revista Dinero donde María Lorena Gutiérrez, ministra de comercio, asegura que Pymes contribuye con más del 80% del empleo en Colombia convirtiéndose en el motor del mundo. Aunque no son las responsables de las grandes transacciones financieras, o las más altas ventas, son parte fundamental de la economía en la Colombia moderna que estamos consolidando, por el peso que tiene no solo en la generación de empleo sino también en la calidad del productos y servicios que ofrecen al mercado y, por supuesto por lo que representan en términos de PIB (Producto Interno Bruto), de allí se fortalece su competitividad con la Política de Desarrollo Productivo que les permitirá crecer por medio de la internacionalización.
En la actualidad el contexto es tan exigente, se debe a los procesos que se han desarrollado para cambios e integraciones en la estructura del sistema económico en la esfera económica, es decir, en las relaciones comerciales en el mundo. No obstante, hay que destacar que estos avances se han dado gracias a las relaciones entre la política y la economía internacional de dos o más países. Lo cual ha traído consigo un sustancioso incremento en el margen de beneficios para el consumo masivo, regulación financiera, movimientos comerciales, mayor flexibilidad laboral y condiciones universales que contribuyan al intercambio de los bienes y servicios para el bienestar de las naciones (Kinnear & Taylor, 1989).
Las empresas dedicadas a la elaboración de productos alimenticios de la Región Caribe son consideradas como uno de los segmentos de mayor diversificación dentro de la actividad manufacturera, característica que exige en el compartimiento un constante y terminante procesos de innovación y transferencia de conocimiento.
Así mismo, es uno de los sectores con mayor potencialidad y encadenamiento productivo, lo que facilita la implementación de estrategias de desarrollo competitivo que se enfoquen hacia la construcción de una perspectiva conjunta entre los diferentes actores que hacen parte de la dinámica económica regional.
Actualmente existe un gran mercado competitivo, las empresas tratan de producir a niveles óptimos a menor costo y mayor utilidad, además todos coinciden en ofrecer servicios de buena calidad, con la finalidad de posicionarse en el mercado.
La situación económica actual en donde los precios son afectados constantemente, genera traumas en la adquisición de insumos. Los constantes incumplimientos y altos costos a los cuales se enfrentan se deben a la falta de programación en la organización, ineficiente distribución en las diferentes etapas del proceso de producción, hacen que estos se incrementen y las ofertas económicas que se brindan a los clientes.
1 Tomado de la página web: http://www.dinero.com/edicion-impresa/caratula/articulo/porcentaje-y-contribucion-de-las-pymes-en-colombia/231854