Resumen:
El uso de los datos del análisis de la bioimpedancia eléctrica (BIA) ha ganado gran popularidad en la evaluación de la composición corporal y el seguimiento del estado nutricional de los pacientes (Bosi, Danielzik, Dörhöfer, & Later, 2006), este se basa estrechamente en la relación que hay entre las propiedades eléctricas del cuerpo humano, la composición corporal de los diferentes tejidos y del contenido total de agua corporal (Alvero, Correas, Ronconi, Fernández, & Porta, 2011), Su principio físico consiste en la oposición que ofrece un tejido biológico al paso de la corriente eléctrica alterna. Este es un método doblemente indirecto simple de bajo costo, no invasiva y con potencialidades que le permiten ser usada en otros escenarios tales como el deportivo (Moran, Lavado, & Pedrera, 2011).
El angulo de fase (AF) se define como el resultado de los datos netos derivados de la BIA que son la resistencia eléctrica R (en ohm): la cual está asociada a todo componente biológico que se opone al flujo de una corriente eléctrica alterna y la reactancia capacitiva, Xc (en ohm): la cual indica una oposición adicional de aquellos tejidos que tienen la dificultad de mantener una carga eléctrica, sin embargo, estos presentan baja conductividad y a partir de R y Xc se calculan el módulo de impedancia eléctrica, |Z| (en ohm) y el AF, θ (en grados) (Lafargue, Bergues, Verdecia, Laurencio, & Ortega, 2013).
Las variaciones en el AF estarían relacionadas con aspectos tales como el sexo, la edad, el índice de masa corporal, el estado nutricional y la presencia de entidades patológicas que incidan en la hidratación, nutrición o conformación de los tejidos (Quesada, León, Betancourt, & Nicolau, 2016).
En el ámbito de la medicina deportiva, el AF ha sido empleado para estimar valores relacionados con la composición corporal puesto que aspectos tales como: la cantidad de ejercicio que realice el sujeto, hidratación o deshidratación y el comportamiento de la temperatura ambiente alteran el resultado final en la medición, lo cual puede conllevar a generar variaciones en los valores estimados del ángulo de fase (Alvero, Correas, Ronconi, Fernández, & Porta, 2011).
Por otro lado, un estudio realizado, con 50 personas (20 varones y 30 mujeres) activos físicamente, estableció valores para el AF indicando baremos que oscilan con datos promedio para hombres de 6,1°-8,5° y en mujeres valores promedio de 5,3° -7,3° (Llames, Baldomero, Iglesias, & Rodota, 2013); sin embargo, una investigación cubana llevada a cabo en deportistas evaluados mediante la misma técnica reporto cuyos valores de AF para hombre de 6,7°±0,6 y en mujeres de 5,8±0,6 (Veitia, Campos, Echarría, & Aguilera, 2017)
El propósito de la siguiente investigación es determinar los puntos de corte de ángulo de fase, resistencia, reactancia y coeficiente de la bioimpedancia, en una muestra de jóvenes pertenecientes a una escuela de futbol de la ciudad de Cartagena, durante el periodo 2020-1, la valoración se realizó antes del inicio de la gran emergencia sanitaria por COVID-19, partió desde la recolección de los datos antropométricos peso y talla, años cumplidos como datos demográficos, luego de eso se continuo con la toma de la bioimpedancia al total de los jóvenes pertenecientes a la escuela de futbol.