Resumen:
La situación actual ocasionada por la crisis sanitaria por COVID-19 ha provocado la adopción de medidas que han cambiado de manera extraordinaria e inesperada las conductas de la sociedad con el fin de controlar la propagación del virus. Estos cambios han conllevado a reestructurar muchos ámbitos de la vida diaria en los diferentes escenarios donde se desarrolla el ser humano. Por tal razón, en este periodo de adaptación en la nueva normalidad, se han adquirido y perdido muchos hábitos, sin embargo, se debe trabajar por mantener o adquirir la práctica de hábitos saludables que fortalezcan el bienestar físico, emocional y social en las personas; disminuyendo el riesgo de complicaciones ante la infección por COVID-19 o evitando consigo la aparición de muchas enfermedades no transmisibles.