Resumen:
Se presenta un estudio de caso único de un niño de 10 años con trastorno negativista desafiante. Muestra conductas disruptivas y agresivas en el ámbito familiar, escolar y en su interacción entre iguales, con manifestaciones verbales y físicas desde hace años. Se procede a la intervención con la colaboración de la IPS a la cual asiste y de la madre. Junto a la entrevista y la observación, como medidas de evaluación se utilizaron, la Escala Wechsler de inteligencia para niños WISC-IV y registros conductuales diligenciados por la madre y docente. Se realizó una evaluación pretest-postest junto a una evaluación continua mediante registros de observación.
La intervención está basada en la terapia cognitivo-conductual, aplicando técnicas y estrategias de afrontamiento como la reestructuración cognitiva, técnicas de relajación, técnicas de autocontrol, entrenamiento en resolución de problemas, en habilidades sociales, entrenamiento en valores prosociales, entrenamiento a padres y profesores, y mediación familiar. Los resultados muestran una mejoría en la irritabilidad, impulsividad, denotando un mayor control de su conducta agresiva y disminuyendo el comportamiento disruptivo.