Resumen:
La docencia universitaria está sometida a ciertas presiones que pueden generar una afectación psicosocial que perturba el bienestar y la salud mental de los individuos. El estrés es una respuesta bioquímica del cuerpo ante estímulos reales e irreales de la cotidianidad, que se puede dar por:
“la intensidad de demandas laborales o por problemas de índole organizacional, el trabajador comienza a experimentar vivencias negativas asociadas al contexto laboral. Se distinguen entre los factores estresantes: los factores intrínsecos al propio trabajo, los factores relacionados con las relaciones interpersonales, el desarrollo de la carrera profesional, la estructura y el clima organizacional” (1)
Estos estímulos tienen valor a partir de los esquemas de aprendizaje que se adoptan en el corrido de la vida, pero sus detonantes hacen parte de sus condiciones y entorno más inmediato. Es por ello que con este estudio se busca evaluar cómo las condiciones laborales de los docentes universitarios se encuentran relacionadas con los procesos de estrés y manejo de ansiedad a partir de sus actividades cotidianas, del cual se ha visto que una de las mayores problemáticas resultantes de dichos condicionante es el síndrome de burnout, el cual, como respuesta a las manifestaciones acumuladas del estrés en el cuerpo por el agotamiento profesional, produce la sensación de “estar o sentirse quemado por el trabajo, agotado, sobrecargado, exhausto” (2)
Actualmente, las disciplinas que componen el área de la salud dentro de las instituciones de educación superior, suele propender por la búsqueda de una alternativa y una solución efectiva a una de las mayores problemáticas de las sociedades moderna a saber, el estrés, y las distintas manifestaciones y efectos adversos que sugiere éste. Bajo esta premisa vemos que los estudios sobre el estrés y los mecanismos de acción sobre éste, van cobrando fuerza cada vez más, como resultado de la inclusión de las aflicciones y complicaciones psicológicas, sugiriendo, de manera necesaria, la investigación y el trabajo científico integrado y multidisciplinario como una solución estratégica para el abordaje de temáticas, como ésta, que requieren de la coordinación, comprensión y el entendimiento coordinado para manejar el fenómeno del estrés.
Bajo este orden de ideas, el concepto central del fenómeno del estrés y los distintos factores e interacciones que se gestan alrededor del mismo han de ser abordados colectivamente atendiendo al cuidado de los estudios propios de la biomédica y la psicología; lógicamente, y bajo este entendido, se cuidará de la observación de las distintas variables biomédicas y psicosociales que han permitido la estimulación y motivación de los estudios adelantados en esta línea y que ha supuesto el crecimiento de la literatura que integra a la medicina con la psicología.
Para efectos prácticos y, en consideración de las limitaciones metodológicas y conceptuales existentes respecto del fenómeno del estrés, nos ceñimos a la postura apreciable en Moscoso (3)
“(…) Una de las dificultades en el estudio del fenómeno del estrés está relacionado con la naturaleza efímera del concepto de estrés per sé, el significativo número de connotaciones que ofrece, y la limitada utilidad para explicar cómo el organismo se adapta a situaciones adversas de la vida diaria. Es importante reiterar que el concepto de estrés no tiene una valoración definida y carece de especificidad, debido a su naturaleza fenomenológica y perceptiva (…)”.
Es por ello que para este estudio se hará uso de la metodología cuantitativa, buscando la objetividad de los participantes al aplicar el Cuestionario de Burnout de Maslach para Docentes (MBI-Ed) (4) y a través de los ratos develar esas condiciones laborales en los docentes universitarios, profesión que es una de las que más se ve afectada.