Resumen:
La alimentación saludable es un derecho humano universal que comprende la disponibilidad y acceso a los alimentos en cantidad suficiente para satisfacer las necesidades alimentarias de los individuos, sin sustancias nocivas, y aceptables para una cultura determinada, sin afectar otros derechos humanos (Basso J., 2016). Para lograr una alimentación saludable es necesario consumir todos los grupos de alimentos teniendo en cuenta las recomendaciones establecidas para cada grupo etario. Específicamente, diferentes estudios sobre las frutas y las verduras han demostrado que estas tienen un efecto protector en el desarrollo de enfermedades no transmisibles, entre otras (FAO, 2020).