Resumen:
Las quemaduras continúan siendo un reto para todo cirujano especialmente por la alta incidencia de secuelas cicatrizales que pueden llevar a deformidades graves, amputación de miembros y limitaciones funcionales severas , ocasionando incapacidades permanentes a un alto costo para el sistema de salud. Situación que se puede presentar después de la colocación de los autoinjertos de piel parcial para cubrir las áreas cruentas ocasionadas por las quemaduras.
Uno de los factores que promueven una cicatrización anormal ocurre cuando estas fuerzas no se dirigen perpendicularmente a la contracción de los músculos subyacentes. Descritas por Dupuytren y dadas a conocer por Langer con experimentos realizados en cadáveres. Posteriormente son modificadas y descritas en pacientes vivos por Kreissl representado la dirección en que la piel se arruga al contraerse el músculo. Las heridas quirúrgicas que tienen en cuenta estas líneas de tensión cutánea presentan un mejor resultado estético debido a que su orientación favorece el proceso de cicatrización disminuyendo la posibilidad de una cicatriz anormal, concepto que consideramos debería tenerse en cuenta durante la colocación de los injertos de piel parcial.
Por esta razón se realizó el presente estudio prospectivo observacional analítico, durante el periodo del 2015 al 2017, en 138 pacientes quienes sufrieron quemaduras profundas que requirieron cobertura con injertos de piel de espesor parcial, colocándolos en con una orientación transversa. Los resultados mostraron una evolución satisfactoria, y una baja incidencia de cicatrices anormales con un mejor resultado estético.
Palabras claves: quemaduras, injertos de piel de espesor parcial, secuelas, cicatrización.