Resumen:
El dolor es común durante la cirugía oftalmológica bajo anestesia local (1), la cual es una experiencia subjetiva y difícil de predecir. Esta depende de factores como el tipo y etapa de la cirugía, el paciente, el cirujano (2), y la técnica utilizada (1).
El sedante ideal para cirugía ocular bajo anestesia local debe ser de comienzo rápido pero de duración corta para asegurar un despertar rápido y un regreso temprano a casa, preferiblemente el mismo día de la cirugía. No debe ser tóxico, no acumulativo, con efectos adversos mínimos, sin perder de vista el factor costo-efectividad. Los grupos de medicamentos que se pueden utilizar son varios: benzodiacepinas (de los cuales se prefiere el midazolam (3)), agentes inductores anestésicos intravenosos (como el propofol y la ketamina), opiodes (la piedra angular de la sedación para cirugía oftálmica, de los cuales el fentanilo es el más utilizado). Sin embargo, otras opciones están siendo evaluadas.
La dexmedetomidina es un agonista adrenérgico alfa-2, con efectos ansiolíticos, sedativo y analgésicos. Tiene un efecto simpático-lítico, lo que reduce la respuesta hemodinámica al dolor y los requerimientos anestésicos y opioides, lo que permite que el paciente coopere aún más (4). Reportes recientes han mostrado una mayor efectividad de la dexmedetomedina comparado con otro tipo de sedantes(5-7). Este será el primer proyecto que evalúe la acción sedante en el contexto de la cirugía oftálmica en Colombia.